Ubicada en el mar Caribe, a pocos kilómetros hacia el sureste de la Isla La Española al sur de La Romana, Isla Catalina no alcanza los 10 kilómetros cuadrados y se encuentra casi deshabitada, al formar parte del Parque Nacional del Este y poseer infraestructura solo para recibir a turistas. Junto a la Saona e Isla Catalinita forma un tridente de islas que se destacan por sus bellezas naturales, playa paradisíacas que conjugan arenas blancas, aguas cristalinas junto a la más diversa flora y fauna. Recibió su nombre en mayo de 1494, durante el paso de Cristóbal Colón por las aguas caribeñas.

Desde la provincia dominicana de La Romana, el viaje no tiene una duración mayor a media hora hasta Isla Catalina. Es un lugar de visita obligada para quienes se encuentran pasando sus vacaciones en República Dominicana o de excursión por Punta Cana. Las actividades acuáticas son la principal atracción para los cruceros que frecuentan el mar Caribe.

Viajando en la historia

Isla Catalina permite a los amantes de la historia y los relatos sorprendentes revivir momentos inigualables. Desde su nombre, recibido hace más de 500 años por el navegante genovés Colón, hasta por los naufragios de los buques más afamados de la historia.

Dentro de esta historia de la región se destaca por ser uno de los lugares de acceso al museo submarino que resguarda el naufragio del capitán Kidd, un afamado pirata inglés que sufrió el hundimiento de su nave el 1699 y posteriormente su vida a solicitud de la corona inglesa.

Muchos paseos se organizan en la región para recorrer lo que ha quedado en las profundidades de las aguas, como es el caso de balas de cañón, anclas o la propia madera que negociaba ilegalmente.

Playa y arena si viajas a Isla Catalina

Con arenas blancas y aguas cristalinas, las playas de Isla Catalina son buscada para el disfrute y la pausa. Se puede apreciar su fauna submarina a simple vista como, así también, mediante la realización de actividades acuáticas, tal es el caso del buceo y el snorkel. En estos paseos subacuáticos se puede vivenciar en cercanías los corales vivos y la multiplicidad de peces que recorren estas aguas marinas.

La pared de coral que se forma en las cercanías de Isla Catalina es muy buscada por los buceadores expertos, o que buscan restos de algunos de los innumerables naufragios que han sido causados por esta barrera de corales. Las arenas blancas permiten pasar una jornada al aire libre con una vista muy propia del estilo caribeño.

Otra de las actividades recomendables es la pesca. En esta zona de Isla Catalina se pueden encontrar diversos ejemplares de carites, jureles o guatapaná, como diferentes peces propios de las aguas templadas caribeñas.

Compras y gastronomía en Isla Catalina

Durante la visita a Isla Catalina se pueden realizar paseos de compras en las pequeñas tiendas que venden productos típicos caribeños o sumarse a los bailes tradicionales, que suelen organizarse de manera ocasional y espontánea.

En materia de gastronomía, lo más buscado y deseado, es la degustación de la langosta mirando el mar y siendo acompañada por las más exquisitas bebidas de la región. Isla Catalina viene teniendo un mejoramiento constante en materia de acceso que invita a sumarse a la experiencia de vivir una jornada caribeña a pleno.

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