Visitar la Romana siempre supone el encuentro con una sorprendente variabilidad de actividades, completamente aptas y propicias para cada uno de los miembros del grupo familiar. El apogeo turístico y comercial que ha caracterizado a esta singular región de la República Dominicana, se extiende desde mediados de la década de los años 70 hasta la actualidad. Sumando cada vez más razones para visitarla dada su prístina belleza natural, así como por sus oportunidades para el esparcimiento.
La adaptabilidad que este emplazamiento tiene para con el gusto popular es aprovechada por la industria local para dar a conocer otras regiones muy particulares del país. A las diversas razones que tradicionalmente son citadas como motivo para acudir a este lugar, se le suma la seguridad de sus playas, la calidez de su gente, y sus inigualables puestas de sol.
La belleza exótica de sus playas como primera razón para visitar la Romana:
El atractivo natural, único de estas regiones es conocido aun desde la época precolombina. Sin embargo, aún hoy día sigue siendo el motor para que este país del Caribe continúe siendo visitado por personas provenientes de todo el globo. Playa Bayahibe es el lugar más reconocido como destino para todas aquellas personas que deseen un directo encuentro con el mar.
Posee una forma de media luna y 10 kilómetros de extensión de un extremo a otro, su suave arena de color dorado la hace muy apetecible a ojos de los visitantes. Sus aguas son normalmente tranquilas y de color turquesa durante la mayor parte del año. Además que sirve como asiento para las diferentes travesías que parten hacia la isla de Saona.
Encuentro con diversos destinos de categoría histórica y cultural.
En la Romana, al menos dos construcciones gozan de este tipo de clasificación y acercamiento temático. La primera de ellas es la reconocida Casa Ponce de León, en San Rafael de Yuma. Construida por el explorador español del cual toma su nombre, se trata de un castillo utilizado en la época de la conquista para ayudar con la exploración del territorio de lo que hoy es la república dominicana.
En la misma categoría también ingresa el célebre Altos del Chavón. Centro turístico que se ha convertido en todo un icono a la hora de Visitar la Romana. Fue construido originalmente a manera de la imitación del estilo arquitectónico europeo característico del siglo XVI y desde su inauguración en 1976 hasta la actualidad se ha convertido en un verdadero referente de la identidad dominicana en diversos ámbitos a nivel nacional e internacional.
La realización e interacción del visitante con un abanico de actividades deportivas variadas.
El buceo en La Romana es tanto posible como sustentable para todo tipo de turismo. Para la mayoría de los aficionados, la costa de esta región es un lugar completamente propicio para la realización de esta actividad siempre en grupo. Todo ello a consecuencia de la biodiversidad y de la cristalinidad de sus aguas. El buceo en este caso puede realizarse mediante el uso de equipos básicos de snorkel. A través de los cuales puede apreciarse diversos tipos de corales, antiguos naufragios e incontables bancos de peces.
Otro deporte muy conocido que ha servido como una excelente razón para visitar la Romana, durante los últimos años ha sido el béisbol. Exportado directamente desde los Estados Unidos y cuyo equipo más representativo son los Toros del Este. El estadio Francisco Micheli ubicado a solo media hora del centro de la ciudad es el actualmente utilizado para celebrar todo tipo de encuentros relacionados a dicha tendencia deportiva.
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